UHHHHHHHH UHHHHHHHH UUUUNA DE BRUJITAS.

De nuevo, más dificil todavía, llega un lunes mi compi David y me dice: Pache, hemos hablado mi hermana y yo que, como mi madre hace los años esta semana, que hemos pensado que te ibamos a encargar una tartita p'a mi madre y mi pregunta ¿p'a cuándo? Su respuesta, la celebramos el sábado y me la tengo que llevar el viernes, osease más de lo de siempre, dejándome solo 4 días, mejor dicho, tardes, para poder elaborarla, lo dicho, uhmmmmmmm s'os voy a coger y colgar por los pulgares.

El motivo de la misma era de "brujita", porque a su madre le gusta este tema y ellos, cariñosamente le llaman así. De ese modo, comencé a darle vueltas a la perola y como que despues de mucho mirar, remirar y vueltas, en los sueños digo, pues como que encontré la que a continuación veréis.

Un par de días antes, una vez realicé los cortes correspondientes que me sirven para enderezar los laterales e igualar la superficie, me traje en un tupper ware esos recortes para que probaran los compis y al primero que llamé fué a él para que la probase. Es una nueva elaboración de chocolate y le encantó, le gustó el sabor y la textura, así que, eso es lo que realmente me encanta, como siempre.

Así que comencé la elaboración final el jueves sobre las 18:00 horas y terminé sobre las 00:30 del viérnes, pero mereció la pena. A mi, particularmente, me ha encantado este nuevo encargo y vosotros lo vereis cómo la juzgais.

Ahí teneis las imagenes desde sus inicios, como siempre.