Estaba por las Sevillas, últimamente la visito mucho, MESE está pegando el deje sevillano, lo único que no sé si SEVILLISTA o BÉTICO, si me lee mi gran AMIGO Francisco Gómez Martín, logicamente tirará p´a las rayas verdiblancas y que me deje de "la tienda en casa", jejejejejeje.
A lo que vamos, recibí un SMS de mi Prima Guadalupe Fernández Rodríguez para ver si le podía hacer una tarta para el cumple de su primogénito Víctor, previamente me preguntó que ¿cómo tenía el brazo y si era posible? Le contesté que lo miraría por la tarde al llegar a casa, cómo se encontraría y sobre qué tema sería.
Me dijo que me enviaba una imagen y que era de un juego de una consola y que Víctor estaba super enganchado al mismo y que prefería fuese de él. Al recibir la imagen que me envió, COÑO, no sabía qué clase de bicho era y si su madre, la del bicho, lo habría atado a la pata de la cama, hasta ver qué era.
Bromas aparte, una vez pude verlo en casa más detenidamente, con maltrecho el brazo y dolorido, pero como que me gustó el reto y decidí decirle que SI, que se la elaboraba.
Me documenté algo en las redes sociales de qué y cómo era el juego y si había antecedentes de tartas elaboradas para tal menester, pero poco o casi nada hay de ello, así que, un poco de allí, otro de allá y otro de mi torrao, pues el resultado salió el que ahora podréis ver, pero solo verle la cara a Víctor, ya con ello, me da que había acertado y que le gustaba, solo faltaba el que la probaran y según Guadalupe, estaba estupenda, lo cual, me alegra doblemente, acertar con el diseño y en el sabor.
Gracias Prima por permitir colaborar en el día de vuestra festividad hacia vuestro hijo y que además, os gustase. UN BESO.
Ahí os dejo, como siempre, el proceso de elaboración y resultado final, así como la carita de Víctor.
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